El mayor grupo de asesinos esta ahí afuera y busca tu cabeza.

El mayor grupo de asesinos esta ahí afuera y busca tu cabeza.
Corre por tu vida, o busca al mejor aliado... incluso puede ser tu mayor enemigo.

viernes, 20 de mayo de 2011

Capítulo 3 - Revelaciones

Llevábamos más de una hora conduciendo. Lo que antes era una área semi-desértica se había convertido en un muy fresco y agradable bosque. Kilómetros atrás me había percatado de que llevábamos subiendo una especie de colina, puesto que mis oídos me avisaban sobre la presión que la altura ejercía en ellos. Calculé una hora desde que todo esto pasó desde que nos metimos en una especie brecha, o algo parecido.  Aneleh, por su parte seguía quieta, daba una mirada ocasional a su sistema de posicionamiento global y con la barbilla me hacía un gesto de que siguiera adelante aproximadamente cada 50 kilómetros. Sentí que llevaba conduciendo algo como 5 días, pero estaba equivocado, mi reloj de muñeca me advertía que sólo habían pasado 7 horas y no días, como yo pensaba.

-Sabes que ya se han de haber dado cuenta que no llegué a mi destino. - repliqué.

No se movió para nada. Seguí recorriendo la carretera y al cabo de 15 minutos me pidió que me detuviera.

-Bájate, ahora - Creí que me daría un tiro en la sien o me abandonaría ahí a mi suerte. Obedecí y me puse al frente de la Navigator a espera de aquél disparo que acabaría con mi vida. Apreté lo más que pude mis ojos y escuché silencio.

Abrí mis ojos nuevamente y veía como Aneleh me observaba confundida. No sé por qué solté una sonrisa.

-¿Qué te pasa? - dijo algo extrañada
- ¿No me vas a matar? ¿No vas a terminar conmigo de una vez? Ya me utilizaste para tu propósito, ya no me necesitas - No supe como dije eso, sentía entrecortada mi voz.
-Estás de lo más loco, te recuerdo que no vengo por ti, sino por lo que llevamos en el maletero. - objetó.

Ambos caminamos hacia la parte trasera de la camioneta. Apretó un botón del mando a distancia del coche y la cajuela se abrió con un chasquido sordo. Miramos aquél hombre que estaba en posición fetal, aparentemente temblaba, pero aún estaba inconsciente.

-¿Qué le has hecho? - pregunté desconcertado
- Le he dado una droga experimental. Lo mantiene aturdido. Parece como si estuviera bien, pero sus sentidos están totalmente atrofiados.

-¿Qué quieres de él? - pregunté mientras lo observaba y recuerdos de hace años me vinieron en la mente cuando yo ocupaba el lugar de ese hombre, salvo que en ese momento llegó a mi rescate el personal del F.B.I. y algunos agentes de la Interpol.

Aneleh guardó silenció y cerró de un golpe la cajuela. Se dirigió hacia la parte frontal del todoterreno y me dijo que ella conduciría a partir de ahora. Me dijo que subiera y ocupara el lugar que ella tenía hace quince minutos antes.

-¿Quien es ese tipo y que quieres de él? - Pregunté.
- Nada - replicó.
- Entonces ¿podrías explicarme por qué está aquí?, o mejor aún ¿Qué hago yo aquí? - dije algo sobresaltado mientras ella hacía mueca, como si hubiera sido un error traerme como supuesto "cómplice" de su plagio.

Se hizo un silencio por un tiempo prologando. Sin aviso previo comenzó a explicar el por qué de todo lo que estaba pasando.

- Este hombre solía ser nuestro aliado, se llama Charles Foster y era el encargado de antiterrorismo de nuestra organización. Hace algún tiempo comenzó a distanciarse y la agencia inició a investigarlo. Nos dimos cuenta que estaba tratando de "traicionar" la filosofía de lo que nosotros hacemos, que es proteger este País.

-¿Proteger? - grité al recordar que había querido matarme.

-Sí, en efecto, proteger. ¿Sabe usted por que después de nuestro "encuentro" hace algunos años detuve mi misión de asesinarlo? La razón es que seguimos investigando. Creíamos fervientemente que por todos los recursos que usted poseía, era alguna clase de traficante de armas, drogas o mujeres, posiblemente. No importa, el caso es que no encontramos nada en su contra, dejamos de seguirlo. Y si ahora me permite y realmente quiere saber esta historia manténgase callado - me dijo fríamente.

-Descubrimos que Charles recluía personas "fanatizadas" con terminar con la violencia que vive este País, pero no de una manera racional o bien organizada, sino por otros medios, - seguía narrando mientras mi cara cambiaba de semblante, ni yo estaba seguro si de confusión o de miedo y nerviosismo - aún no estamos seguros de como, pero tal y como usted sabe, últimamente han estado muriendo muchos narcotraficantes los últimos meses y estamos sospechando que Charles tiene algo que ver con ello. Nosotros no somos una organización criminal, como usted creía, somos agentes especializados independientes del gobierno, pero con algo de su apoyo, una clase de élite tratando de mantener la seguridad de la nación. - concluyó.

-Y yo, ¿Qué tengo que ver? - repliqué.
-Charles no tiene un rango tan alto como el mío. El seguimiento de su misión sólo fue informada a altos niveles, como yo. Pero no a Charles. Él aún cree que usted es un terrorista o alguna clase de traficante degenerado. Y cree que nosotros aún estamos detrás de usted, señor Hellgom.
-¿Detrás mío? - dije algo sorprendido.
-Sí, señor Hellgom. Charles iba en el mismo autobús que usted. Él iba a matarlo hoy mismo.

CONTINUARÁ>>>>>>>>>>>>>>>

No hay comentarios:

Publicar un comentario