Capítulo 3 - Revelaciones

Llevábamos más de una hora conduciendo. Lo que antes era una área semi-desértica se había convertido en un muy fresco y agradable bosque. Kilómetros atrás me había percatado de que llevábamos subiendo una especie de colina, puesto que mis oídos me avisaban sobre la presión que la altura ejercía en ellos. Calculé una hora desde que todo esto pasó desde que nos metimos en una especie brecha, o algo parecido.  Aneleh, por su parte seguía quieta, daba una mirada ocasional a su sistema de posicionamiento global y con la barbilla me hacía un gesto de que siguiera adelante aproximadamente cada 50 kilómetros. Sentí que llevaba conduciendo algo como 5 días, pero estaba equivocado, mi reloj de muñeca me advertía que sólo habían pasado 7 horas y no días, como yo pensaba.

-Sabes que ya se han de haber dado cuenta que no llegué a mi destino. - repliqué.

No se movió para nada. Seguí recorriendo la carretera y al cabo de 15 minutos me pidió que me detuviera.

-Bájate, ahora - Creí que me daría un tiro en la sien o me abandonaría ahí a mi suerte. Obedecí y me puse al frente de la Navigator a espera de aquél disparo que acabaría con mi vida. Apreté lo más que pude mis ojos y escuché silencio.

Abrí mis ojos nuevamente y veía como Aneleh me observaba confundida. No sé por qué solté una sonrisa.

-¿Qué te pasa? - dijo algo extrañada
- ¿No me vas a matar? ¿No vas a terminar conmigo de una vez? Ya me utilizaste para tu propósito, ya no me necesitas - No supe como dije eso, sentía entrecortada mi voz.
-Estás de lo más loco, te recuerdo que no vengo por ti, sino por lo que llevamos en el maletero. - objetó.

Ambos caminamos hacia la parte trasera de la camioneta. Apretó un botón del mando a distancia del coche y la cajuela se abrió con un chasquido sordo. Miramos aquél hombre que estaba en posición fetal, aparentemente temblaba, pero aún estaba inconsciente.

-¿Qué le has hecho? - pregunté desconcertado
- Le he dado una droga experimental. Lo mantiene aturdido. Parece como si estuviera bien, pero sus sentidos están totalmente atrofiados.

-¿Qué quieres de él? - pregunté mientras lo observaba y recuerdos de hace años me vinieron en la mente cuando yo ocupaba el lugar de ese hombre, salvo que en ese momento llegó a mi rescate el personal del F.B.I. y algunos agentes de la Interpol.

Aneleh guardó silenció y cerró de un golpe la cajuela. Se dirigió hacia la parte frontal del todoterreno y me dijo que ella conduciría a partir de ahora. Me dijo que subiera y ocupara el lugar que ella tenía hace quince minutos antes.

-¿Quien es ese tipo y que quieres de él? - Pregunté.
- Nada - replicó.
- Entonces ¿podrías explicarme por qué está aquí?, o mejor aún ¿Qué hago yo aquí? - dije algo sobresaltado mientras ella hacía mueca, como si hubiera sido un error traerme como supuesto "cómplice" de su plagio.

Se hizo un silencio por un tiempo prologando. Sin aviso previo comenzó a explicar el por qué de todo lo que estaba pasando.

- Este hombre solía ser nuestro aliado, se llama Charles Foster y era el encargado de antiterrorismo de nuestra organización. Hace algún tiempo comenzó a distanciarse y la agencia inició a investigarlo. Nos dimos cuenta que estaba tratando de "traicionar" la filosofía de lo que nosotros hacemos, que es proteger este País.

-¿Proteger? - grité al recordar que había querido matarme.

-Sí, en efecto, proteger. ¿Sabe usted por que después de nuestro "encuentro" hace algunos años detuve mi misión de asesinarlo? La razón es que seguimos investigando. Creíamos fervientemente que por todos los recursos que usted poseía, era alguna clase de traficante de armas, drogas o mujeres, posiblemente. No importa, el caso es que no encontramos nada en su contra, dejamos de seguirlo. Y si ahora me permite y realmente quiere saber esta historia manténgase callado - me dijo fríamente.

-Descubrimos que Charles recluía personas "fanatizadas" con terminar con la violencia que vive este País, pero no de una manera racional o bien organizada, sino por otros medios, - seguía narrando mientras mi cara cambiaba de semblante, ni yo estaba seguro si de confusión o de miedo y nerviosismo - aún no estamos seguros de como, pero tal y como usted sabe, últimamente han estado muriendo muchos narcotraficantes los últimos meses y estamos sospechando que Charles tiene algo que ver con ello. Nosotros no somos una organización criminal, como usted creía, somos agentes especializados independientes del gobierno, pero con algo de su apoyo, una clase de élite tratando de mantener la seguridad de la nación. - concluyó.

-Y yo, ¿Qué tengo que ver? - repliqué.
-Charles no tiene un rango tan alto como el mío. El seguimiento de su misión sólo fue informada a altos niveles, como yo. Pero no a Charles. Él aún cree que usted es un terrorista o alguna clase de traficante degenerado. Y cree que nosotros aún estamos detrás de usted, señor Hellgom.
-¿Detrás mío? - dije algo sorprendido.
-Sí, señor Hellgom. Charles iba en el mismo autobús que usted. Él iba a matarlo hoy mismo.

CONTINUARÁ>>>>>>>>>>>>>>>

Capítulo 2: Confusiones

Volví mi mirada hacia la ventanilla y me quedé pensando un momento

-Sr. Hellgom, no se asuste, no pienso hacerle nada

<Como puede hacerme algo aquí. No tengo nada conmigo para mi defensa> Abrí lentamente mi portafolios y miré la Beretta que me acompañaba. <Como fui tan descuidado para no cargar con algo para mi defensa, algo realmente mas poderoso que esto. Después de todo no creí que después de tantos años podría volver a encontrarla>

-Hoy no vengo por usted, Señor. Vengo por algo mas grande, una recompensa muy tentadora.

Me advirtió que si decía algo, no sobreviviría esta vez y terminaría la misión que en el pasado se le había encomendado y antes de abandonar me dijo en voz baja "sostente lo mejor que puedas". Esto agrando mi temor de morir. 

La vi caminar por el pasillo hacia adelante hasta que se detuvo, regresó y rápidamente me tomó y me llevo al baño. Nos encerramos juntos y me gritó: ¡agarrate fuerte! Sufrí un impacto tan enorme en mi cabeza y sin perder la conciencia la miré. Tomó su arma de un bolso grande que traía consigo. 

-Ya vuelvo. No salgas sin mi permiso, cuando grite tu nombre corre hacia la salida mas próxima y subirás a un automóvil. 

Esto me dejo muy pensativo ¿Por qué querría Aneleh ayudarme? ¿Peor aún, salvarme la vida? ¿De que iba todo esto?

De repente se escucharon disparos, abrí lentamente la puerta y asomé mi cabeza. Lo que vi fue muy desconcertante: Aneleh disparando a 6 desconocidos desde el autobús hacia una camioneta roja, todos arriba, y éstos respondiendo al ataque. Vaya que Aneleh era muy ágil. Veía su perfecta anatomía moviendose de una manera impresionante. <Mierda, ese tiro casi me da>
Repentinamente escuché una detonación muy fuerte, lo que atontó a todos los pasajeros en el autobús y a los hombres que disparaban. Escuché los gritos de Aneleh y creí que estaba herida, pero no fue así, estaba oculta detrás de la cabina del conductor con una clase muy peculiar de auriculares.

-Sal rápido y corre al vehiculo, quita al chofer mientras yo aseguro a esas personas.- me ordenó

Subí a la camioneta y espere a que Aneleh hiciera lo mismo. Ya arriba comenzó a atarles las manos y piernas a los 6 atacantes. Me dijo que esperara. Salió hacia el autobús y traía arrastrando a un hombre delgado y no muy alto, le había vendado los ojos y atado de pies y manos. Lo colocó directo en el portaequipajes.

-Arranca ya!! -Me dijo.

Mientras emprendíamos la huida comencé a cuestionarla acerca de lo que había pasado allá atrás.

-¿Que fue esa explosión?
-Una granada de fragmentación de esferas plásticas duras.
¿Y eso atontó a todos?
-No, eso ha sido la carga eléctrica que posee cada una de ellas.

Quedé plasmado por la tecnología que Aneleh tenía a su alcance y la efectividad de su entrenamiento.

-Una camioneta nos sigue. -Informé a Aneleh.

Me miró y se pasó hasta el portaequipajes de la hermosa Navigator y volvió con un arma larga y enorme cañon. La miré y las palabras no salieron de mi boca.
Saco la bazooka por la ventana, presionó el gatillo y la camioneta tras nosotros quedó prácticamente en nada.

-Asunto resuelto, ahora conduce hacia aquí.- me mostró el GPS indicando hacia una dirección
-¿De donde obtuviste eso?
- No preguntes nada, no hables, solo sigue mis órdenes y posiblemente quedes con vida.

Después de salvar mi vida, ¿pensaba matarme? <Me está usando>
-¡No quiero! No puedo. Dejame ir, conduce tú, yo no tengo nada que ver en esto.

Ahora una 9mm estaba sobre mi cabeza, no tenía otra opción, salvo seguir sus órdenes.


CONTINUARÁ>>>>>>>

Capítulo 1: Recuerdos

Me encontraba esperando el autobús para dirigirme a mi trabajo. Estaba sentado en la sala de espera, rodeado de mucha gente desconocida, no había ninguna cara familiar, salvo la soledad y yo.


Después de escuchar al vocero anunciar la unidad en la que viajaría, me puse de pie, tomé mi portafolios y emprendí la caminata rumbo al andén 16. Larga fila. Otro típico día.


-Buenos días. -Me dijo el conductor que perforaba los tickets de cada pasajero. -Hola. -Respondí mostrando una sonrisa amable.
-Adelante, señor, me dijo cortésmente.


Continuando con mi camino, subí las escaleras que me llevaban al interior del autobús y camine por el pasillo. A lo lejos divisé un lugar vacío.
<No tengo tan mala suerte> pensé, puesto que mi compañera de asiento era una mujer muy hermosa. Seguí caminando y llegué. Acomodé mis pertenencias en el porta-equipaje y tomé asiento.


-Hola, buenos días. -Me dijo con todo el entusiasmo posible aquella mujer.
-Hola. -Respondí. - Buen día.
-¿Es usted el Sr. Hellgom?
¿Como me habrá reconocido esta mujer? ¿Que hice que me pudo delatar? ¿Quién es ella?
-Si, señorita, soy yo, pero, me permite preguntarle, ¿quién es usted?
-Oh, disculpe, Sr. Hellgom, soy Aneleh Burtz, y soy la jefa de MicroDesigns Co. ¿Me recuerda?


<NO PUEDE SER> esta mujer es la responsable de mi intento de asesinato hace 3 años.


-Creo que tiene buena memoria, a juzgar por esa cara y esa mirada me ha de recordar muy bien, Sr. Hellgom.


Oculté mi temor y mi desconcierto de toda esta escena y fijé mi mirada hacia ella.


-No se preocupe, no pienso asesinarlo, no aqui. -Después de decir esto me guiñó un ojo y recuerdos revolotearon en mi mente


>>>>>Se declara a Aneleh Burtz INOCENTE por los cargos de intento de homicidio culposo, tentativa de asesinato provocado y privación de la libertad.<<<<<


Las visiones de mi secuestro y mi accidente provocado vinieron a mi mente, no pude evitar mostrar mi preocupación por todo lo que había pasado y por lo que estaba pasando ahora. ¿Qué hará aqui? ¿Intentará matarme de nuevo? ¿Tan cobardemente y en público? ¿Por qué trae ese atuendo y por qué usa una peluca? Esto me da muy mala espina.


El repentino movimiento del autobús me despertó de aquel recuerdo y me trajeron a la cruda realidad, me di cuenta que tenía sobre mi una mirada muy fuerte, era la de Aneleh.


Debo decir que por segunda vez temía por mi vida.


>>>>> CONTINUARÁ

The truth behind me

Decidí hacer este blog para poder publicar y crear mis borradores de historias. Espero las disfruten.

-Groundehr.

Hope you all enjoy my blog :)